Ruido rosa, blanco y marrón
Existe un amplio abanico de ruidos diferentes. Se realizan según la distribución de la potencia de banda y la densidad espectral. Los distintos ruidos son sonidos a los que estamos acostumbrados, el ruido que se genera en la naturaleza, que se percibe en el vientre materno o el que escuchamos cuando caminamos por la ciudad. Al recrearlos, generan distintos estados de calma.
Ruido rosa
El ruido rosa tiene una densidad espectral de potencia inversamente proporcional a la frecuencia de la señal. Es más fuerte en bajas frecuencias.
Lo escucharíamos en un bosque, en la playa, en un río, las hojas arrugándose, el viento, los latidos del corazón…
Es un ruido relajante y nos ayuda a entrar en un sueño muy profundo. Muy efectivo con niños, aunque para los bebés en general funciona mucho mejor el sonido blanco por ser más neutro
Ruido blanco
El ruido blanco es una señal aleatoria que distribuye de forma uniforme la energía de las frecuencias. Contiene todas las frecuencias audibles para los humanos, la misma intensidad en diferentes frecuencias con una densidad espectral de potencia constante, y refina todos los tonos ásperos.
Se trata de un sonido que genera un efecto reparador Son sonidos más naturales y neutros a la vez. Aparatos domésticos, radios, ventiladores, aspiradoras, tormentas
eléctricas, crepitar del fuego, etc. Un sonido que genera un efecto reparador. Es muy efectivo con bebés para que duerman, pero con adultos, puede resultar demasiado neutro y generar un estado de alerta, aunque es muy efectivo para retomar el sueño en personas que viven en lugares ruidosos o con fuerte insomnio. También es efectivo para la concentración.
El mayor problema del ruido blanco es la dependencia a él generada al convivir con ruido blanco constante.
Muchas personas no logran conciliar el sueño cuando no hay máquinas ni aparatos eléctricos cerca. Trabajar y vivir constantemente con ruido blanco también dificulta la comunicación, el aprendizaje de los idiomas, deteriora el oído, la orientación, el equilibrio.
En cambio, aquellos que viven en entornos con ruido rosa o marrón, tienden a aprender con más facilidad, tener más equilibrio y calma mental.
Ruido marrón
El ruido marrón potencia las frecuencias más bajas. Se trata de un sonido áspero, envolvente y en tonos muy graves. Lo encontramos en un río, una cascada, una lluvia intensa, truenos…
Ayuda a relajarnos y conciliar el sueño mucho mejor que los anteriores.
Al ser tan grave, enmascara sonidos molestos generando calma. Es efectivo contra la ansiedad y la depresión, potencia la concentración, aísla y despeja la mente.