Imaginar y visualizar
Imaginar es crear con tu mente, es transformar lo que piensas, es dibujar con tus pensamientos.
La imaginación es creativa, se recrea y construye constantemente. A veces es turbia y dolorosa, en forma de ilusiones de futuros y objetivos que nunca irás a por ellos.
La imaginación exalta los sentimientos, las emociones, las sensaciones.
Visualizar es proyectar lo que imaginas y enfocarte en ello.
Visualizar te permite alcanzar tus objetivos, permite que aquello que imagines se torne realidad.
La visualización es concreta, simplificada, clara.
La visualización impulsa tu voluntad y te obliga a enfocarte.
El primer ejercicio en el control mental consiste en lograr visualizar. Puedes crear una pantalla mental en tu mente e intentar crear un imagen clara y concreta. Por ejemplo: imagina tu cuerpo y visualízalo en el cambio que deseas que se genere: más salud, más fuerza, más equilibrio…. Luego enfócate en ello con claridad “sabiendo” que ese es tu cuerpo.
Emoción
Todo cuanto imaginas y visualizas debe ir acompañado de una emoción, de un sentimiento. Esto es clave para que la imagen que construyes mentalmente sea fuerte y te impulse a materializarlo. Debes tener claro que tu mente es poderosa y es capaz de dibujar tu mundo.
Hasta ahora, es probable que tu imaginación haya sido fragmentada, dividida, incoherente. Puede que lo que imaginabas de ti te generase dolor. Cuando hagas el ejercicio anterior e imagines tu cuerpo, lo más importante es que construyas una imagen asociada a un sentimiento de poder personal, de autoestima, de valía.
Los sentimientos de dolor asociados a imágenes mentales, generarán mucho sufrimiento en tu vida. Para desarrollar el control mental debes tener cuidado con lo que tu mente piensa de ti, y tus emociones asociadas a esos pensamientos. Es importante que logres sentir que eres exitoso, capaz, inteligente, fuerte…
Los sentimientos y pensamientos positivos asociados a tu imagen mental, generarán voluntad, enfoque, energía positiva. Lograr tener en tu mente imágenes mentales asociadas a emociones de felicidad, paz, entusiasmo, motivación y plenitud, permitirá que tu mente se constructiva, en vez de destructiva.